Stop Farmatóxicas


Con este post inauguro un blog sobre un tema del que hay tantas cosas que quiero contar que no se cómo empezar, pero bueno, empezaremos poco a poco, de pequeño me dijeron que era la mejor forma de empezar las cosas.

La realidad es muy compleja y diversa, en gran medida es desconocida para el ser humano. La tierra fue redonda, mucho antes de que Colon descubriera América, la gravedad existe sobre la tierra millones de años antes de que Newton se quedara mirando la manzana… y podría poner miles de ejemplos.

Sin embargo este desconocimiento no supuso el sufrimiento de ninguna civilización humana; en especial, los yanomamis, incas, zulúes, o las civilizaciones europeas previas a la revolución industrial, no pagaron esta ignorancia con la extinción de las mismas, posiblemente por precaución, o por sentido común o porque tal vez los seres humanos somos capaces de intuir los objetos y el entorno en que nos sitúa la naturaleza, en gran medida porque nosotros formamos parte de ella.

Sin embargo, hay otro tipo de ignorancia, que es bajo mi punto de vista mucho más grave, y es la ignorancia del mundo que no forma parte de la naturaleza. Llamémosle; el mundo artificial, creado por la imaginación, la percepción, los miedos,… del hombre.

Es más grave, no porque no sea imperdonable, sino porque las consecuencias para el propio hombre suelen ser de mayor importancia.

Así como, la gravedad, las ondas solares, los cambios de temperatura de la atmosfera o la ira de otros seres humanos, son cosas que podemos intuir y anticipar, aunque seamos unos completos ignorantes en física, química, meteorología o psicología, los elementos del sistema social, económico, religioso o cultural, por poner un ejemplo; son difícilmente intuibles o perceptibles de forma natural, por no decir imposible. Así, que para llegar a “ellos”, hay que hacerlo a través única y exclusivamente del estudio, y el razonamiento que los que crearon dichos sistemas, tuvieron que hacer. Es decir solo se pueden conocer a través del intelecto. Tal vez por eso la mayor parte de la humanidad desconoce las causas de la crisis económica que afecta a occidente desde 2008, y en algunos casos, los menos; ni siquiera son conscientes de que existe una crisis.

Si no fuera por los medios de comunicación, un porcentaje importante de ciudadanos europeos, desconocerían, siquiera que vivimos una situación de recesión económica muy grave, sin embargo el hecho de que las temperaturas globales del planeta son cada vez mayores es algo que todo el mundo percibe o puede percibir, sin necesidad de ver la televisión.
A partir de este principio, lo que debería darnos miedo no es la naturaleza, ya sea del hombre, del resto de animales, vegetales… puesto que es una realidad perceptible de una manera sencilla, natural; lo que debería darnos pavor y terror es la realidad que crean los propios seres humanos, que no será perceptible ni intuible de forma natural.

Sin embargo cada vez que aparece un político o un economista, hablando de sistemas complejos, nos dejamos llevar de forma reconfortante por sus palabras, posiblemente porque nos fijamos en la forma de hablar, que es lo que podemos percibir, en vez del contenido de su discurso.

La escuela y el sistema educativo, en general que diseña esta sociedad está encaminado para que olvidemos y no desarrollemos todas esta capacidades naturales de percibir la realidad natural, que tenemos de forma innata, y aprendamos una única y exclusiva forma de pensamiento o sistema de pensamiento, tal vez lo que se llame el pensamiento único, de modo que solo podamos llegar al conocimiento a través del pensamiento y nunca a través de la intuición, percepción, sensación…etc.

Nos convierten en maquinas, desprovistas de capacidad crítica o creativa.

Puesto que esta sociedad solo me ha enseñado a analizar, en este blog vamos a intentar analizar y decodificar, este sistema socioeconómico, hasta donde puede llevarme. Seguramente nos llevemos alguna sorpresa.

Quiero centrarme en el sistema sanitario instaurado en esta sociedad, y aquí no solo incluyo hospitales o clínicas privadas, sino; y principalmente, la gran industria farmacéutica, responsable no solo de todos los protocolos médicos y medicamentos consumidos en centro médicos y hospitalarios, sino, y sobre todo del destino de los fondos económicos a investigación biomédica; en todas las instituciones de investigación de este planeta.

En principio la estructura actual de esta industria, puede llevarte a pensar que el libre mercado promueve la competencia entre empresas y esta a su vez, la investigación en mejores y más efectivos medicamentos por parte de la industria; con lo que se consigue a lo largo de los años una mejor asistencia por parte del sistema de salud y una evolución de la capacidad de curación de los mismos.

Ese sería un planteamiento; en principio, valido desde el punto de vista neoclásico, (teoría económica).

Pero si vemos con cierto distanciamiento la realidad de esta industria, a lo mejor empezamos a ver elementos que no cuadran. La gran industria farmacéutica, son lo que se llaman multinacionales, existentes en múltiples países, con extensas redes de distribución, con departamentos; y empresas en muchos casos filiales, en I+D biomédica, con grandes y complejas estructuras administrativas, y con colaboraciones a su vez con otras industrias de sectores como, militar o químico. Todo ello, gestionado por grandísimos profesionales, a nivel mundial, en todas las áreas, químico, medico, financiero, logístico,…. Cuyos sueldos no son “mileuristas”, precisamente. Con lo que el resultado es una estructura que necesita ingentes fondos económico y altísimas tasas de rentabilidad, no ya para obtener beneficios, simplemente para subsistir, en el mercado con ese tamaño.

Esto, solo existe una forma humana de conseguirlo, mediante “PATENTES”, que creo que es la palabra clave para entender esta industria. Solo aquellos procesos de investigación que lleven a la consecución de patentes, serán tenidos en cuenta por esta industria, por una cuestión de supervivencia. Patentes, además complejas, que no puedan ser reproducidas por cualquier hijo de vecino en una laboratorio casero, lógicamente. Esto nos lleva a que si por casualidad, se descubrieran propiedades curativas en determinadas, plantas o vegetales, aplicadas de forma sencilla, la comercialización de esta medicina sería incompatible con la existencia de las grandes multinacionales, hasta el punto que sería vetado por estas últimas, por una cuestión de supervivencia.

Si a esto añadimos, que hoy en día las grandes multinacionales farmacéuticas, forman parte de grandes conglomerados empresariales en los que “comparten mesa” con las grandes multinacionales de los medios de comunicación, con corporaciones bancarias y armamentísticas de por medio, entonces empezaremos a entender muchas cosas que se escapan, a “simple vista”.

Este razonamiento e puede entender fácilmente a través de estos dos videos.

El primero, no trata de la industria farmacéutica, pero si habla de cuestión básica para entender este problema “La obsolescencia programada”, necesaria para la gran industria tal y como la conocemos hoy en día.

La obsolescencia programada

El segundo, si habla de la industria farmacéutica y además de los entes públicos que los regulan como la FDA americana, la última media hora de este documental es simplemente brutal.

Descubrimiento genético para curar el cáncer
 

Creo que ambos documentales conjuntamente, pueden dar una idea del problema, ante el que nos enfrentamos, y del que los medios de comunicación, por supuesto no hablan.

Jeromo Fernandez

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